Sánchez pide a Illa que pacte con Aragonés para desbloquear proyectos clave para el PSOE en año electoral
Salvador Illa aprovecha su cómoda posición de partido mayoritario y en la oposición para jugar con Pere Aragonés. PSC y ERC hace días que tienen acordado aprobar conjuntamente los Presupuestos catalanes. Pero la firma todavía no se ha producido. Los socialistas catalanes están retrasando ese momento para evidenciar la soledad de Aragonés, obligarle a ceder en cuestiones como la ronda norte, a la que el Govern se ha opuesto con ferocidad, y, en definitiva, desgastar a su principal rival electoral. Pero una llamada de Pedro Sánchez al líder del PSC lo cambiará todo en las próximas horas. Incluso este lunes.
El secretario general del PSOE le ha pedido a Illa que estreche ya la mano al president de la Generalitat. El Gobierno de coalición se juega ni más ni menos que la tramitación de dos leyes ideológicamente claves, que los socialistas y podemitas quieren aprobar antes de las municipales y autonómicas. Y que sin ERC, que ha congelado las negociaciones con Moncloa por la falta de avances en la mesa de negociación del referéndum y en la aprobación de los Presupuestos catalanes, no salen adelante.
La Ley de Vivienda y la ley mordaza son las dos normas que los socios de coalición quieren abanderar en la inminente campaña electoral. Junto a una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional. Quedan poco menos de cuatro meses para la primera cita con las urnas. Por lo que el tiempo ya apremia.
Si Salvador Illa no da el ‘sí quiero’ a Pere Aragonés antes de acabar esta semana, se le complicarían mucho las cosas a Pedro Sánchez para poder sacar pecho por el cumplimiento de dos de sus promesas electorales en la carrera hacia las municipales y autonómicas. Moncloa y Ferraz planean apoyar su discurso en esto, el miedo a Vox y los ataques al PP y la recuperación económica.
Moncloa, por ahora, ha evitado convocar la mesa bilateral Estado – Generalitat y la mesa de diálogo a la espera de las negociaciones entre el PSC y ERC. Quieren ganar tiempo para satisfacer a Aragonés con el caramelo de las cuentas públicas, pese a tener el Govern más débil de la historia de Cataluña, y de esta manera dar largas a la convocatoria de la mesa de negociación del referéndum separatista. Porque el plazo que se pusieron socialistas y Esquerra para que esta dé sus frutos vence en diciembre de este año. Y los de Pere Aragonés y Oriol Junqueras no han cedido en ninguna de sus peticiones. El apoyo del PSC a los Presupuestos catalanes, que exige Sánchez «con urgencia» relajaría la tensión que existe en la relación entre ambos y allanaría el final de la legislatura de la coalición. Aunque sin solucionar el problema separatista, por muchas proclamas del presidente.
Barones
En paralelo a las prisas de Pedro Sánchez por seguir caminando de la mano de ERC, en el PSOE, los barones y candidatos socialistas a la alcaldía de las principales capitales no ven con demasiados buenos ojos ese pacto con los separatistas para aprobar los Presupuestos. Hay miedo a que a pocas semanas de la cita con las urnas el único titular que se quede en la retina de los electores es un nuevo acuerdo con ERC. Aunque por el camino el PSC consiga doblegar a Pere Aragonés en varias cuestiones. «La gente se queda con lo principal, y lo principal es que los socialistas apuntalamos un gobierno que sigue insistiendo en hacer un referéndum ilegal para separarse de España» manifiestan. Algo que «nos hará mucho daño electoralmente».